Hace 100 años, nacía una de las escritoras más importantes y comprometidas de nuestro país: Gloria Fuertes, la poetisa de los niños y una de las voces más importantes y populares de la literatura infantil española. Sus libros se han convertido en clásicos y sus versos son conocidos por niños y niñas de todas las edades y siguen muy presentes en adultos, que hoy los recuerdan de modo entrañable porque forman parte de su infancia.
Su poesía ágil, divertida y llena de humor sigue viva y es seguida con entusiasmo por el público infantil. Llena de sonoridad, fiel a la tradición oral, sus rimas elegantes, alegres, humorísticas y repletas de componentes absurdos y surrealistas forman parte de la memoria colectiva de jóvenes y adultos de una generación pero que sigue presente y atrapa a niños y niñas de este nuevo siglo.
Creó un estilo particular en sus versos que hacían llorar de emoción y de risa, que acercaban el mundo con claridad haciéndose entender por todos, y ella los leía como si hablara, como si conversara contigo en un café.
Gloria Fuertes goza de un extraño don que pocas veces se da en nuestro panorama literario: su poesía llega a todo tipo de lectores.
Espontánea, divertida, irónica, disparatada, tierna, afectiva, surrealista, sencilla, solidaria, sincera y siempre comprometida… ella, como su poesía, es única e irrepetible. Gloria, sin lugar a dudas, es como escribe y escribe como es. Habla siempre en tono confidencial y amigable, todo lo hace sencillo y cotidiano, pero con la grandeza de tener siempre un alma con una inmensa capacidad de asombro ante la vida.
POEMAS DE LA OCA LOCA
"Doña
Oca toca la ocarina,
y prefiere el lago a la piscina.
Este es su marido el Oco
que no está cuerdo tampoco.
Doña Oca Plumapoca,
en el hueco de una roca,
la ocarina toca y toca."
"Poemas
de la oca loca" obra publicada en 1978, rescatada
de nuevo para nuestro disfrute por Editorial Kalandraka,
consta de una selección de 25 poemas de la autora en los que el juego de las
palabras, el ritmo frenético y la ternura con la que componía para los pequeños
siguen atrapándonos igual que en nuestra infancia.
Cómo se dibuja una señora
La cara de Doña Sara.
Se dibuja un redondel,
– con lapicero o pincel-;
mucho pelo, mucho moño,
ojos, cejas, y un retoño;
nariz chata,
de alpargata,
las orejas,
como almejas,
los pendientes,
– relucientes-,
las pestañas,
como arañas,
boca de pitiminí,
es así,
la cara de doña Sara.
– con lapicero o pincel-;
mucho pelo, mucho moño,
ojos, cejas, y un retoño;
nariz chata,
de alpargata,
las orejas,
como almejas,
los pendientes,
– relucientes-,
las pestañas,
como arañas,
boca de pitiminí,
es así,
la cara de doña Sara.
El cuerpo, otro redondel,
tan grande como un tonel,
y en él se dibuja ahora,
la falda de una señora,
falda, blusa, delantal,
pierna flaca, otra normal,
los zapatos de tacón,
con hebilla y con pompón.
tan grande como un tonel,
y en él se dibuja ahora,
la falda de una señora,
falda, blusa, delantal,
pierna flaca, otra normal,
los zapatos de tacón,
con hebilla y con pompón.
¡Qué señora tan señora,
doña Sara, servidora!
doña Sara, servidora!
Lo mejor de estos dictados
está en sus versos, pero también podemos acompañarlos de los dibujos que irán
saliendo de la mano al tiempo que vamos rimando. Haced la prueba. A los niños
les encanta dibujar y ver dibujar. Es como magia. Me pregunto, ¿por qué dejamos
tan pronto el dibujo?
Cómo se dibujan unos patines
Hay
tres clases de patines:
los
patines chiquitines
con
dos ruedas delanteras
y
otras dos en la trasera
-y
hay que ser equilibrista
para
correr por la pista
o
hay que ser chica muy lista-.
=
Los
patines sobre hielo
con
una cuchilla en la suela…
cuando
se aprende, ¡se vuela!
-si
antes no besas el suelo
con
los patines de hielo-.
=
Tenemos
otros patines
-que
son menos peligrosos-,
que
son peludos y hermosos…
-Este
patín, tan patudo
que
anda solo, vuela y nada,
y
que no te cuesta nada
que
se llama Pato-pito,
parece
una flor que nada,
y
es gratis, no cuesta nada.
=
Hay
tres clases de patines.
¡patos,
patitos, patines!
-para
los niños pequeños,
para
los chiquirritines!-