lunes, 25 de mayo de 2020

El semáforo azul

Queremos acabar nuestra propuesta de actividades desde la biblioteca para este curso con una invitación a abrir las alas y poder volar, esperamos que sepáis aprovecharla.
¿Cómo se puede volar? ¿Hacia dónde te gustaría ir? ¿Cómo sería el lugar al que llegarías?¿Qué necesitarías durante el viaje? ¿Cuánto tiempo duraría? ¿Con quién harías el viaje? ¿A quién te gustaría encontrarte allí?
Puedes inventarte un juego para divertiros allí, ¿cómo se llama el juego? Escribe o dibuja las instrucciones para jugar.
El semáforo azul
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Ilustración de Emilio Urberuaga para Cuentos por teléfono de la Editorial Juventud
Una vez, el semáforo que hay en la plaza del Duomo de Milán hizo una rareza. De improviso, todas sus luces se tiñeron de azul y la gente no sabía a qué atenerse.
-¿Cruzamos o no cruzamos? ¿Estamos o no estamos?
Por todos sus ojos, en todas direcciones, el semáforo propagaba la insólita señal azul, de un azul tan azul como no lo había estado nunca el cielo de Milán.
Mientras esperaban a ver qué pasaba, los automovilistas gritaban y tocaban el claxon, los motociclistas hacían rugir el tubo de escape y los peatones más gordos gritaban:
-¡Usted no sabe quién soy yo!
Los ingeniosos decían irónicamente:
– El verde se lo habrá comido el alcalde para hacerse una casita en el campo.
– El encarnado lo han utilizado para teñir a los peces de los jardines.
– ¿Sabéis que hacen con el amarillo? Lo añaden al aceite de oliva.
Finalmente llegó un guardia y se situó en medio del cruce para dirigir el tráfico. Otro guardia buscó la cajita de los mandos para reparar la avería, y quitó la corriente.
El semáforo azul, antes de apagarse, tuvo tiempo de pensar:
“¡Pobrecitos! Les había dado la señal de “vía libre” para el cielo. Si me hubiesen entendido, ahora todos sabrían volar. Pero quizá les ha faltado valor”.
 Datos Bibliográficos
Título: Libro de la fantasía
Autor: Gianni Rodari
Edición: Blackie Books, Barcelona, 2011. 780 pgs.

domingo, 17 de mayo de 2020

A tocar la nariz del rey (Gianni Rodari)

  Esta semana os invitamos a leer el cuento "A tocar la nariz del rey" y a qué veáis el vídeo donde nos lo cuentan y después os proponemos pensar en estas preguntas: ¿Habéis oído alguna vez la expresión "Me está tocando las narices"? ¿Qué creéis que significa?  ¿A ti te gusta que te toquen la nariz? ¿Por qué? ¿Te atreves a inventar una historia en la que vayamos a tocar la oreja del jefe de la tribu? ¡Y por cierto... cuidado con tener la mosca detrás de la oreja!


''A tocar la nariz de rey''


Érase una vez, un hombre que se llamaba Juanito Pierdedía, decidió ir a Roma para tocarle la nariz al rey. Sus amigos no le aconsejaban que fuera diciendo: -Mira que es algo peligroso. Si el rey se enfada, perderás la nariz y ¡Toda la cabeza!
Pero Juanito, era muy tozudo y mientras preparaba la maleta, para entrenarse, decidió ir a visitar al alcalde y al mariscal, y era tan habilidoso, que les tocó la nariz sin que se dieran cuenta.
-No es demasiado difícil, -pensó Juanito.Al llegar a la ciudad, preguntó dónde vivía el gobernador, el presidente y el juez y fue a tocarles la nariz. Todos, se quedaron asombrados porque creían que Juanito era una persona educada, y sabía hablar de todos los temas. Hasta el presidente se enfadó un poco y exclamó:
-Pero, ¿Quieres tomarme el pelo?-¡De ninguna manera!-contestó Juanito.-Es que usted tenía una mosca en la nariz.
El presidente, miró a su alrededor y no había ninguna mosca.Mientras, Juanito, se marchó.
Juanito, tenía un bloc donde anotaba todas las narices que tocaba. Todas, eran narices importantes.Al llegar a Roma, el bloc aumentó, y como ya no cabían más narices, tuvo que comprarse un bloc mas grande.
-Desde hoy, en vez de hacer reverencias, es mejor que me toquen la nariz. Es una costumbre más moderna y refinada.Al principio, nadie osaba tocar la nariz de rey y entonces, venga tocaditas frotaditas y golpecitos.Al final, Juanito, tocó la nariz del rey.Y ese día, se fue de Roma y regresó a su pueblo muy satisfecho.



domingo, 10 de mayo de 2020

El camino de chocolate

Esta semana os proponemos un camino tan dulce, tan dulce que...

¡Uhm! ¿De qué te gustaría el camino? ¿y hacia dónde te llevaría? ¿en qué transporte lo harías?Osb proponemos qué os imaginéis el lugar más maravilloso al que llegarías y con quién os gustaría hacerlo y lo escribas o lo dibujes. BUEN PASEO.

El camino de chocolate   

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Una vez, tres hermanitos de Barletta se encontraron, yendo por el campo, con un  camino muy liso y de color marrón.
– ¿Qué será? – dijo el primero
– Madera no es – dijo el segundo
– Ni carbón – dijo el tercero
Con el fin de saberlo, los tres se arrodillaron y dieron una chupadita.


29863531-dibujos-animados-de-chocolate-con-un-gesto-de-mano                   Era chocolate; era un camino de chocolate. Empezaron a comer un pedacito y luego otro; llegó la noche y los tres hermanitos todavía permanecían allí comiéndose el camino de chocolate, hasta que no quedó ni un pedacito. Ya no quedaba ni chocolate ni camino.
 

– ¿Dónde estamos? – preguntó el primero.– No estamos en Bari – dijo el segundo.– Ni en Molfetta – añadió el tercero.No sabían que hacer. Por fortuna apareció por el lugar un campesino montado en su carrito.– Yo los llevaré a casa – dijo el campesino.

Y los llevó hasta Barletta, hasta la puerta de su casa. Al bajar del carro se dieron cuenta de que éste era de bizcocho. Y entonces, sin esperar a que se los dijeran, empezaron a comérselo, y no dejaron ni las ruedas ni los barrotes.
En Berletta nunca había habido tres hermanitos con tanta suerte, y quién sabe cuándo los volverá a haber.
Gianni Rodari

domingo, 3 de mayo de 2020

El país con el des delante


Esta semana os proponemos hacer un desdiccionario inventando definiciones de objetos con el des delante ¿Te atreves a dibujar alguno?
Os invitamos a que leáis el cuento, veáis como lo cuenta esta cuentacuentos y después os inventéis vuestros desobjetos.




El país con el “des” delante

[Cuento infantil - Texto completo.]
Gianni Rodari


Juanito Pierdedía era un gran viajero. Viaja que te viaja, llegó al país con el “des” delante.
-¿Pero qué clase de país es este? -preguntó a un ciudadano que tomaba el fresco bajo un árbol.
El ciudadano, por toda respuesta, sacó del bolsillo una navaja y se la enseñó bien abierta sobre la palma de la mano.
-¿Ve esto?
-Es una navaja.
-Se equivoca. Esto es una “desnavaja”, es decir, una navaja con el “des” delante. Sirve para hacer crecer los lápices cuando están desgastados, y es muy útil en los colegios.
-Magnífico -dijo Juanito-. ¿Qué más?
-Luego tenemos el “desperchero”.
-Querrá decir el perchero.
-De poco sirve un perchero si no se tiene un abrigo que colgarle. Con nuestro “desperchero” todo es distinto. No es necesario colgarle nada, ya está todo colgado. Si tiene necesidad de un abrigo, va allí y lo descuelga. El que necesita una chaqueta no tiene por qué ir a comprarla: va al desperchero y la descuelga. Hay el desperchero de verano y el de invierno, el de hombre y el de mujer. Así nos ahorramos mucho dinero.
-Una auténtica maravilla. ¿Qué más?
-Luego tenemos la máquina “desfotográfica”, que en lugar de hacer fotografías, hace caricaturas, y así nos reímos. Luego tenemos el “descañón”.
-¡Brrrrr, qué miedo!
-¡Qué va! El “descañón” es lo contrario al cañón, y sirve para deshacer la guerra.
-¿Y cómo funciona?
-Es sencillísimo; puede manejarlo incluso un niño. Si hay guerra, tocamos la destrompeta, disparamos el descañón y la guerra queda deshecha rápidamente.
-Qué maravilla el país con el “des” delante.




Cuentos para leer en casa.